Todo comenzó el lunes cuando un vecino alertó por teléfono sobre dos personas vestidas de oscuro que manipulaban objetos en la intersección de Napolitano y Spinetta. Minutos después, una mujer que presenció la escena aportó detalles clave sobre la vestimenta y la dirección de fuga.
Con esa información los efectivos iniciaron un rastrillaje por la zona logrando interceptar un Fiat Uno blanco en la esquina de Las Victorias y Bacacay. Dentro del auto viajaban dos hombres que, al notar la presencia policial, mostraron signos evidentes de nerviosismo.
Al descender del vehículo, uno de los ocupantes coincidía con la descripción aportada por los testigos. No llevaba documentación y dijo tener 19 años. El conductor, por su parte, aseguró que lo había levantado minutos antes en la avenida, luego de que el joven se acercara corriendo y le pidiera ayuda, alegando un problema familiar. Sin embargo, no pudo explicar por qué el pasajero tenía en su poder elementos de dudosa procedencia.
Mientras se realizaban las identificaciones, otro grupo de efectivos recorría el sector descampado de Bedini y Cerati, donde hallaron una bolsa de dormir verde oscura, una caja de herramientas naranja y negra con llaves tubo, y otra caja negra con pinzas, tenazas, pistola soplete, tornillos y cintas. Todos los objetos fueron reconocidos por la propietaria de la casilla rodante, quien confirmó que habían sido sustraídos tras forzar una ventana lateral.
El joven que coincidía con la descripción fue examinado por personal médico y quedó detenido por disposición del fiscal de turno.